viernes, 29 de marzo de 2013

Asperger

Señores,
descubrí que porto Asperger
que me tiraré
desde mi caja oscura
al vacío
volviendo ahí mismo
retrocediendo
en unos segundos
ya que por fuera me río
sin sentirlo
y adentro todo es silencioso.

Auto Cadáver Exquisito

Veo la luz agazapada
en medio de un escombro enjaulado
titubeando con sus babas
ya que no crucé ninguna frontera
que me haga culpable del dolor
porque me soy serpiente
que corre tras pies descalzos
cuando un puñal de sangre
gotea en el suelo olvidado
Soy atea
porque vi luces a cuestas
sin honestidad en tus manos,
porque no perdí fe
si no que un camino.

Veintinueve de marzo

LA POLICÍA
que no concierne
en los rincones vecinos
ya que las balas
no son para los opresores
porque también son oprimidos.

Asco

Leo las noticias y allí el mundo se muere. Con la bandera que me vestía hoy, la veo fotografiada y manchándose las manos con sangre, tengo angustia, pena y una nueva pesadez en la vista. Dibujo flores en mis cuadernos, veo la televisión, todo es amargo, un vómito nuclear entre fascistas y anti-fascistas, cierro los ojos graficando lo terrible, una molestia en la garganta y el estómago revuelto frente a esas señales pronunciando esa palabra dura y cruel, fascista y anti-fascistas fascista y anti-fascista fascista y anti-fascista, el cálculo en la potencia de la incógnita se reduce a un resultado claro, X al cuadrado siendo igual qué...pero hasta temo pensarlo, quiero llorar y olvidar esa noticia aparentando que somos todos guapos y guapas, totalmente felices, enamorándome de un homosexual. Sé que el deber me llama, debo asumirlo, no puedo ser como el viento escapando, ya que esa bandera en la cual creía con fervor, hoy me decepciona, porque en vez de llamar a la paz, se pone al nivel repugnante de los gringos nazis y anti-humanos.




Callejón de la muerte

Parada, fumando un cigarrillo en la noche, fuera de un negocio, ya que compraría galletas.Entre el límite de la luz y la sombra, siempre corren autos, buses, camiones, qué sabe quién, miro y recuerdo aquel lugar tétrico y peligroso para todo tipo de forastero que no conociera las reglas de supervivencia de ese lugar, donde estratégicamente se albergan los más valientes defendiendo una animita de un viejo delincuente muerto alí, ya que hoy, son ellos los fantasmas sombríos habitando en la noche ese lugar, algunos caminando con las manos en los bolsillos, esperando algo, cómo espectadores de usar con alguien sus cuchillas y golpes, reduciendo, a tal punto de extinguir la vida de un extraño y, a la vez, consumiendo la sangre de Cristo en sus cajas y botellas, ordenando  un crimen o sólo fumar un papel, pero siempre ahí, en ese lugar, lleno de historias, los mismos y sus hijos, cargando en sus espaldas y sesos una tradición marginal, en un callejón que rodea la muerte.Apago el cigarrillo.