I.
Nada es imposible cuando mientes con la verdad
O con la verdad dices mentiras,
Ya que todos poseemos unas cuantas máscaras
En una sola
Leyéndonos a la misma suerte
Cuando queremos decir un final.
II.
Ya todo es ciencia cuando predices lo inexacto
Y tu señor de lo imperfecto
Que invocas a mis palabras
Otros falsos evangelios
Que son blasfema en cada palabra.
III.
Todas las gotas que dan sed en el cuerpo
Abren la compuerta
A orillas a cada cual en su infierno
Entregando ese secreto al mundo.
IV.
No busco tu complacencia
Ni ser un arma de doble filo
Donde nos vemos cara a cara
Resignándonos al cielo
Ya que el costo de la vida
Pesa en las manos
Y tú y yo
Frente al corazón desnudo
Burlemos todas esas mentiras.
V.
Simplemente en esta precaria carne
Deseo otra vez
Tocar ese instrumento
Y darte desde mi oscura distancia
Todo mi amor.
Tienen un sabor erótico estos poemas, un cierto grado de aseveraciones o afirmaciones contradictorias o contrapuestas, juega con las palabras, se cimbra y bambolea a gusto y disgusto como un pintor cuando desea colocar claros y oscuros en su tela. No entrega verdades ni mentiras, sin embargo pone en evidencia la complejidad que somos y cuánto cuesta ser auténticos o contentarnos con lo que somos o logramos.
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